Dermatitis de contacto

Dermatitis de contacto

¿Qué es?

La dermatitis por contacto es una inflamación de la piel causada por el contacto directo con una sustancia (irritante o alergeno) que causa una reacción alérgica o irritante.

El tipo más común de dermatitis por contacto es la irritante, que comprende la inflamación que resulta del contacto con ácidos, materiales alcalinos como los jabones y los detergentes, disolventes y otros químicos.

El segundo tipo más común de dermatitis por contacto es provocado por la exposición a un material al que la persona se ha vuelto muy sensible o alérgica. En este caso, la inflamación de la piel varía desde una irritación leve y enrojecimiento hasta úlceras abiertas, dependiendo del tipo de alergeno, la parte afectada del cuerpo y la sensibilidad del individuo.

La dermatitis por sobretratamiento es una forma de dermatitis por contacto que se presenta cuando el tratamiento de otro trastorno cutáneo provoca irritación.

Alergias asociadas

Las alergias comunes asociadas con la dermatitis por contacto son:

  • Níquel, cobalto, cromo, mercurio y otros metales
  • Medicamentos
    • antibióticos, especialmente los aplicados a la superficie de la piel (tópicos)
    • anestésicos locales
    • otros medicamentos
  • Goma
  • Cosméticos
  • Tintes capilares
  • Telas y ropa
  • Detergentes
  • Solventes
  • Adhesivos
  • Fragancias, perfumes
  • Otras sustancias químicas
  • Adhesivos

Colorantes

La dermatitis por contacto puede involucrar una reacción a una sustancia a la que la persona está expuesta o utiliza repetitivamente. Algunos productos causan reacciones sólo cuando están en contacto con la piel y son expuestos a la luz solar (fotosensibilidad). Unos pocos alergenos transportados por el aire, como la ambrosía y los insecticidas, pueden causar una dermatitis por contacto.

Síntomas

  • Picazón (prurito) de la piel en áreas expuestas
  • Erupción o lesión cutánea en el lugar de la exposición: enrojecimiento, erupción, pápulas (tipo espinillas), vesículas y bullas (ampollas)…
  • Tendencia a desecación y formación de costra residual.
  • Descamación

Diagnóstico

  • El diagnóstico se basa principalmente en la apariencia de la piel y los antecedentes de exposición a un irritante o alergeno.
  • Las pruebas de alergia con parches cutáneos (pruebas epicutáneas) pueden ayudar a precisar cuál es el alergeno sospechoso que causa la reacción. Se utilizan para pacientes que sufren dermatitis por contacto recurrente crónica e implican tres visitas a la consulta. A veces los pacientes deben llevar los materiales sospechosos.

Tratamiento

  • Evitar exposiciones futuras a los irritantes o alergenos conocidos.
  • Utilizar guantes protectores u otras barreras.
  • Corticosteroides tópicos, o sistémicos en los casos más graves.
  • Tratamiento de las complicaciones: infecciones cutáneas bacterianas secundarias.
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